[1] Se han desarrollado algunas sales de baño que imitan las propiedades del agua mineral natural o fuentes termales.
Sus beneficios para la salud y belleza le permiten ser clasificada como humectante o lubricante al emplearse en sales de baño.
Los antiguos griegos continuaron empleando este tratamiento y en 1753 el médico inglés Charles Russel publicó "The Uses of Sea Water".
[4] Algunas sales de baño tales como los fosfatos tienen una acción detergente que ablanda piel encallecida y ayudan a la exfoliación.
Altas concentraciones de sales incrementan la densidad del agua y aumentan la flotabilidad, haciendo que el cuerpo se sienta más ligero en el baño.