Sala capitular de la Catedral de Orense

La primera sala capitular estuvo ubicada en la Claustra Nova, lugar donde también se emplazó el vestuario de los canónigos.En este espacio se dispusieron inicialmente la biblioteca, la secretaría del cabildo y la cátedra de moral, pasando con posterioridad a erigirse la actual sala capitular.La construcción comenzó en 1673 tal y como consta en el cabildo del 1 de febrero de ese año: «Que los señores Gaioso y Calderón concluyan con el Concierto de la obra del quarto que se intenta hacer, que como lo ajustaren vendrá el Cabildo en ello».250 rls de otra que tomando aquella en descuentos, hizo Francisco Vázquez, platero por aver echado a perder la primera Carralbal a quien se dio para que la adelgazase.Esta situación cambió sin embargo en 1954, año en que se inauguró el Museo Catedralicio, proyecto ya contemplado desde 1944; como sede se eligió la Claustra Nova, lo que supuso cambiar tanto el vestuario de los canónigos como la antesala y la entrada a la sala capitular.A uno y otro lado están los bancos, cubiertos de terciopelo carmesí, en que se sientan los señores capitulares; y próximo a la entrada un pequeño altar en que se celebra la misa del Espíritu Santo el día dos de Enero antes de procederse a la elección para los oficios y cargos del año.En lo tocante al interior, el acceso hasta la inauguración del museo se efectuaba atravesando la Claustra Nova, cambiándose entonces la entrada y con ello la posición original de los muebles.A ambos lados destacan bancos creados en 1702 claveteados y tapizados con terciopelo carmesí que son utilizados por los canónigos, quienes se sientan en función de su antigüedad.[nota 13]​ Así mismo resaltan dos imágenes en plata de Santiago Matamoros enmarcadas que constituían un suvenir que el cabildo de Compostela regalaba a las personalidades que realizaban ofrendas al apóstol, siendo este tipo de obsequios por lo general muy elegantes y facturados por talleres compostelanos.Una de estas piezas está firmada por el platero Ruperto Sánchez y fue entregada al cabildo por el obispo de Orense Dámaso Egidio Iglesias Lago, quien la recibiera en 1830 cuando fue comisionado por la reina María Cristina para que realizase en su nombre la tradicional ofrenda, mientras que la otra fue entregada por el cabildo de Santiago al de Orense como gesto fraternal.[1]​: 202–203 [3]​ Por último, cabe destacar unas anotaciones relativas al mobiliario de la sala.
San Martín (1770), por Carlos Rodríguez.
San Martín (1770), por Carlos Rodríguez.