Sacrificio (película)

[1]​ Es el día de su cumpleaños y ayudado por su hijo (Gossen)[2]​ planta un árbol casi en la playa.

Alexander y su hijo siguen paseando, luego llega su exesposa Adelaide acompañada de Victor, quienes saludan.

En ese momento sufre un fuerte dolor en el pecho y se desploma.

Victor oye la conversación y se alegra de que por fin lo haya comprendido.

Alexander le cuenta recuerdos que tiene de su madre, padre y hermana.

Se ve nuevamente la escena en blanco y negro que muestra la calle desolada llena de escombros y papeles con un auto volcado en medio, pero esta vez hay mucha gente corriendo descontroladamente y sin rumbo fijo, la cámara avanza hasta llegar a un niño (Gossen), inmóvil entre telas blancas manchadas de sangre, luego se ve a María vestida como Adelaide al lado de Alexander quien está recostado de espalda bajo un árbol.

Mientras toda esta escena avanza se escuchan los gemidos de Alexander asustado.

Cuando Alexander se despierta a la mañana siguiente en casa, todo parece estar como al inicio de la película.

Victor ya no soporta a Adelaide y solo quiere separarse de ella.

Después de unos minutos llegan corriendo Adelaide, Victor, Martha y Julia.

En esta película la música tiene una función muy destacada al crear climas emotivos, así la banda sonora incluye tres piezas distintas: la apasionada aria Erbarme dich (ten piedad de mí) de Johann Sebastian Bach, la relajante música japonesa interpretada en flauta por Watazumi Doso Roshi y misteriosos cantos tradicionales de los bosques suecos (que en los viejos tiempos las niñas del campo utilizaban para llamar de vuelta a la casa al ganado que pastaba entre los bosques).

Tal travelling fue rodado en 1 minuto con 56 segundos, esa toma era muy difícil de lograr.

En un principio, pese a las protestas de Sven Nykvist, solo se utilizó una cámara.

Durante el rodaje de la casa en llamas la cámara se atascó arruinando las imágenes.

Este episodio constituye la parte final del documental Dirigido por Andréi Tarkovski (1988) de Michal Leszczylowski.

Sin embargo, en esos meses Andréi Tarkovski estaba sufriendo los estragos del cáncer y le fue imposible asistir a recoger el Premio Especial del Jurado que obtuvo esta película, y fue su hijo Andriushka quien lo recogió ante un aplauso general que se prolongó durante varios minutos.