Las víctimas eran sacadas con criterios globales, militares, religiosos, de estatus social, etc.
Estos sucesos fueron de los más controvertidos y polémicos de la guerra civil española, y fueron eventos realizados en ambos bandos.
[2][3] El fenómeno ocurrió principalmente a finales del año 1936.
Sea como sea, fue una de las formas de violencia empleadas durante la contienda, como lo fueron los paseos y las checas.
[4] El precedente fue sin duda la generosa aplicación del asesinato paralegal sin habeas corpus en la forma llamada «ley de fugas».