[4] Para explicar esta escasa presencia del verde en los escudos, se ha argüido que hasta el siglo XIII este color tuvo connotaciones negativas (el Diablo y sus criaturas, el islam, la inestabilidad); que hasta fines del siglo XIV fue difícil de fabricar y de fijar satisfactoriamente;[5] o que no destacaba contra el verde de la hierba.[9][Nota 1] Esto sugiere que en algún momento se llamó sinoplum al renombrado ocre rojo de Anatolia, el actual rojo carmesí, y también a alguna clase de pigmento verde, igualmente importado.[10] Cuando no se dispone de colores, el sinople puede representarse mediante un rayado muy fino de líneas oblicuas paralelas que van desde el ángulo superior izquierdo del dibujo hasta el inferior derecho, según el método atribuido al jesuita Silvestre Pietra Santa.[11] Este es el método de representación que se ve comúnmente en grabados a una tinta.Estos tres colores, bastante más tarde, darían origen a la actual bandera de Italia.[11] Si bien Jean Courtois, Heraldo Sicilia del Reino de Aragón, menciona en su tratado Le blason des couleurs (1414) que cualquiera de estas asociaciones del sinople puede usarse para blasonar,[16] en la práctica es posible que solamente se hayan usado el sistema planetario y el sistema de piedras preciosas.
Michel Pastoureau ha observado que en los
romances
arturianos
de los siglos
XII
y
XIII
los «caballeros verdes» casi siempre son personajes irreflexivos o malvados. (Ilustración de
N.C. Wyeth
, 1922).
Sinople heráldico convencional y manera de representarlo mediante líneas oblicuas cuando no se dispone de colores.