En 1935 participó en el campeonato sudamericano efectuado en Córdoba, Argentina y resultó subcampeón en su categoría.
En Buenos Aires se casó con Zulema Palomieri y tuvo una hija, Lucy.
Luego se dirigió a París (1938-1940), donde estudió libremente pintura y escultura.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, volvió a Buenos Aires, repatriado.
Sérvulo Gutiérrez, también cultivó la poesía ocasionalmente; muchos de sus poemas están dedicados a Ica, su tierra natal.
A través de sus diversas épocas se pueden apreciar notables cambios estructurales y temáticos.
Se muestra así como un precursor de la estética libre y fuerte, no tan conocida por entonces en nuestro medio.