Estos cuentan con unas ruedas que tienen la función de motrices y direccionales a partes iguales.
Estos tienen un eje de transmisión que recorre el vehículo longitudinalmente hasta el diferencial cuando el motor también se encuentra delante.
Esta configuración fue muy utilizada durante el siglo XX, época en la que la tracción delantera no tenía mucho éxito debido a su complejidad, ya que requería combinar la funcionalidad de rueda motriz y direccional en el mismo eje.
Motivo por el cual se le conoce como transmisión clásica (motor delantero y tracción trasera).
Esta configuración hace que las cuatro ruedas reciban el par motor simultáneamente.
Estos vehículos suelen poseer una caja de transferencia para activar o desactivar el sistema 4x4.