[3] Según los tahoneros desta villa, la popularización de la rosquilla comienza con Dña.
Ella se casó con el molinero Don Francisco Rodríguez, y sus descendientes, bisnietos y tataranietos de Natividad, mantienen varias panaderías en el pueblo.
[5] Hoy en día se considera un símbolo de Alhama.
[2] Según el autor Ibán Yarza, «[la rosquilla] es un clásico del tapeo de muchas zonas del país, y en lugares como Almería o Murcia se le tiene auténtica veneración».
Recibe un refinado por cilindros en la refinadora, y luego la masa se deja fermentar brevemente (5 min) y se le da la forma de rosca alargada: primero una forma de grisín, y luego se unen las puntas.