Se suele elaborar con harina refinada, que garantiza un pan blanco puro.Sin embargo, a veces también se producen molletes integrales, es decir, que la harina contiene salvado.Un horneado breve garantiza que la miga vaya a quedar húmeda, jugosa y esponjosa.Es un panecillo versátil que combina bien con mermeladas, queso y miel, embutidos, ahumados, sardinas, patés, etc.En el Atlas ilustrado del pan (2014), se recomienda tostar el mollete para obtener su máximo sabor, ya que potencia sus propiedades organolépticas, y añade: «los gastrónomos discrepan sobre si este tostado debe hacerse con el mollete entero o partido en dos mitades».