[1] Para los 10 años había viajado a África con su madre y tenido conversaciones privadas con Nelson Mandela sobre el poder de la protesta pacífica.
[2] Entró al Bard College de Simon's Rock, Massachusetts, a los 11 años, convirtiéndose en el estudiante más joven en matricularse en esa institución.
[3] A los 16 trabajó como escritor de discursos para Richard Holbrooke,[7] durante la campaña presidencial del demócrata John Kerry (2004), tiempo en el cual estuvo viviendo con Diane Sawyer y Mike Nichols, ya que era muy joven para tener su propio apartamento.
Mientras la investigación crecía, Farrow recibió llamadas de teléfono amenazantes y fue acosado por desconocidos.
[17][18] Farrow es el cuarto hijo biológico de la actriz Mia Farrow y el único hijo biológico del cineasta y actor Woody Allen;[6] de este último, esta totalmente alejado.
[1] Sus primeros nombres honran al lanzador del Salón de la Fama del Béisbol, Satchel Paige,[3] y a la actriz Maureen O'Sullivan, su abuela materna; aunque ahora es más conocido por el nombre de Ronan.
Se le dio el apellido Farrow para evitar confusiones con un hijo llamado Allen en su familia.
Ronan Farrow comentó poco después en Twitter: «Escuchen, todos somos *posiblemente* hijos de Frank Sinatra».
[8] Cuando era adolescente y mientras realizaba un viaje a Sudán, Farrow contrajo una infección en los huesos que pasó mucho tiempo sin ser tratada.
Los siguientes cuatro años se sometió a múltiples operaciones por las que pasó varios periodos en silla de ruedas y con muletas.
El juez le dio la custodia total a Mia Farrow, alegando «serias deficiencias parentales» en Allen, quien por ese tiempo fue acusado por su hija Dylan de haber abusado sexualmente de ella el año anterior.
Cuando Dylan quiso hacer públicas sus acusaciones una vez más en 2013-2014, Farrow le rogó no hacerlo para no perjudicar su imagen y tener que enfrentarse a periodistas, algo de lo que ahora se avergüenza.
Finalmente, Farrow declaró creer a su hermana en un editorial para Hollywood Reporter llamado «Mi padre, Woody Allen, y el peligro de las preguntas sin preguntar (editorial)» (2016), donde quedó plasmada su historia personal sobre el tema.
Farrow también hizo algunos pronunciamientos para desmentir al artículo, y agregó: «mi trabajo me defiende».