La longevidad de Paige dentro del béisbol fue notoria pues su carrera se alargó por cinco décadas.
[1] En 1933 logró 64 innings sin recibir carreras, 21 victorias consecutivas, y un récord de 31-4.
Sin embargo, faltaba algo más para coronar su brillante carrera: Paige fue ingresado al salón de la fama en 1971.
Logró otra marca al ser el primer jugador de color en ser aceptado.
Joe DiMaggio alguna vez lo llamó: " el mejor y más veloz pitcher que he enfrentado”.