Defensor de los derechos humanos

Esta lucha por el respeto de los derechos humanos es en muchos países una actividad de alto riesgo y los grupos e individuos que se comprometen en esta vía suelen ser el objetivo prioritario de autoridades y de grupos privados que recurren a desapariciones forzadas, ejecuciones sumarias, detenciones arbitrarias o a la tortura, para hacer que callen.

[1]​ Varias organizaciones no gubernamentales (ONG) tienen programas específicos para las personas activistas en la defensa de derechos humanos.

Por ejemplo, la Organización Mundial Contra la Tortura o Amnistía Internacional.

La Declaración no es legalmente vinculante, pero articula los derechos establecidos por los tratados de derechos humanos existentes y los aplica a las personas defensoras de derechos humanos para legitimar su trabajo y ampliar la protección de las personas defensoras.

La Declaración también asigna la responsabilidad de proteger los derechos humanos a nivel individual y especialmente a las personas en profesiones que pueden afectar los derechos humanos, como los encargados de hacer cumplir la ley, operadores de justicia, etc.

La venezolana Laura Dib participando en un evento de la Relatoría de Libertad de Expresión de la CIDH. Dib dirige el Programa para Venezuela de la organización WOLA en Washington.