Romolo Murri

[5]​ Unos planteamientos que chocaban con el Non expedit decretado por la Santa Sede prohibiendo a los católicos participar en las elecciones políticas italianas, y con las orientaciones que León XIII había dado en su encíclica Graves de communi re (1901) donde fijaba los criterios que debía seguir esa democracia cristiana: había de funcionar dentro de la Opera dei Congressi, y como un como un movimiento social, no político.En esta situación, Murri formó con los jóvenes que le seguían un partido político a través de la Lega Democratica Nazionale.[5]​ No fue reelegido en las elecciones de 1913 y, finalizada la Primera Guerra Mundial —en la que defendió la participación italiana en la misma—, se acercó al fascismo.[9]​ En 1937 publicó L'idea universale di Roma: dalle origini al fascismo, donde se exalta la idea de Imperio basada en la romanidad y enriquecida con los valores espirituales y civilizadores del catolicismo; síntesis que habría logrado, en su opinión, el régimen de Mussolini.[10]​ En 1943 se reconcilia y vuelve al seno de la Iglesia; muere en Roma un año más tarde.
Romolo Murri