Romasanta. La caza de la bestia

Bárbara (Pataky) y su hermana Josefa viven en mitad del bosque.

Un día llega un vendedor ambulante llamado Manuel Blanco Romasanta (Sands), amante de Josefa, del que Bárbara está enamorada en secreto.

Cuando finalmente es capturado, alega en su defensa que es víctima de una terrible maldición.

La sociedad se divide: de una parte, los aldeanos exigen que se castigue a Romasanta, mientras los burgueses, con un reputado antropólogo al frente, justifican sus actos al considerar que padece la licantropía en forma de enfermedad mental.

Comenzando por el físico del personaje (que según los testimonios, no llegaba siquiera a medir 140 cm); la historia de los crímenes que cometió (con la inclusión en la película del personaje de Bárbara, que no existió en la vida real); su detención y, finalmente, la muerte del criminal (entonces aún se ignoraba la causa real del fallecimiento, pero en ningún caso sucedió como en la película).