Rodrigo Díaz de Vivar de Silva y Mendoza

Su padre había sido embajador en Francia y Roma y había muerto cuando él tenía 12 años.

Se casa en 1630 con Catalina Gómez de Sandoval y Mendoza, VIII duquesa del Infantado.

Enorme derrochador, deberá dejar la Corte por problemas financieros lo que hará que el rey Felipe IV le castigue.

A su muerte se mostrará partidario de Don Juan José de Austria y se le nombrará mayordomo mayor de Carlos II en 1671.

Realizó la donación a la Colegiata de Pastrana de los famosos tapices portugueses de Alfonso V sobre la Conquista de Tánger y otras plazas africanas.