Robert Audi

Robert N. Audi (nacido en noviembre de 1941) es un filósofo estadounidense cuyos trabajos principales se han centrado en la epistemología, la ética (especialmente en el intuicionismo ético ), la racionalidad y la teoría de la acción.

También ha escrito importantes obras de filosofía política, particularmente sobre la relación entre la iglesia y el estado.

Las contribuciones de Audi a la epistemología incluyen su defensa del fundacionalismo falibilista.

Según él un estado mental es racional si está "bien fundado" en una fuente de justificación.

La autoregulación es necesaria pero no suficiente para la autonomía, ya que carece de poder para gobernar por sí misma.

En una entrevista para la Brooklyn Friends School de la que fue alumno (año 1959), reveló que su interés por la filosofía venía de su padre, un empresario e inmigrante libanés interesado en la filosofía y la historia.

[4]​[5]​ Piensa que la respuesta fundacionalista es la única opción defendible del argumento de la regresión epistémica.

[6]​ : 34  Para que un estado mental sea racional, debe estar bien fundamentado, es decir, apoyado en una base adecuada.

: 20–21  La visión cartesiana, por otro lado, atribuye certeza e infalibilidad a los estados mentales fundamentales.

En cuanto a las creencias, hay cuatro tipos de experiencias que actúan como fuentes: percepción, memoria, introspección e intuición racional.

[10]​ : 20  Así, por ejemplo, el deseo de comer helado es racional si se basa en experiencias en las que el agente disfrutó del sabor del helado, e irracional si carece de ese apoyo.

[6]​ : 62  El vínculo necesario es que la ejecución de la acción contribuya al cumplimiento del deseo.

Si no hay una buena razón para creer que el congelador contiene helado, la creencia es irracional.

Como señala, nuestra experiencia en cualquier momento es muy limitada en comparación con todas las creencias inconscientes que llevamos con nosotros todo el tiempo: creencias sobre el significado de las palabras, conocimientos, fechas históricas, etc.

Entonces, nuestra experiencia en cualquier momento solo puede justificar un número muy pequeño de las creencias que tenemos.

Robert Audi caracteriza la autonomía como el poder de aportar razones para dirigir la propia conducta e influir en las actitudes proposicionales.

Responder a razones por mero capricho todavía puede considerarse un comportamiento libre pero no autónomo.

Pero la autonomía es neutral en cuanto a qué principios o proyectos respalda el agente.

: 251–2 En la tradición humeana, los deseos intrínsecos son las razones a las que el agente autónomo debe responder.

Audi sugiere que deberíamos adoptar una posición conocida como objetivismo axiológico para evitar esta conclusión contradictoria.

La razón puede, mediante la reflexión racional, llegar a ideales de conducta a la luz de estos valores objetivos, por ejemplo, para promover el placer e impedir el dolor en uno mismo y en los demás.