Rob Bottin
[4] Desde muy niño Bottin disfrutaba viendo en televisión las viejas películas clásicas de terror, así como revistas especializadas como Famous Monsters of Filmland.Su innovadora transformación se vio en los cines antes que la escena muy similar de su mentor en Un hombre lobo americano en Londres.[6] Además de los efectos prácticos, Bottin tuvo un pequeño papel en la cinta como el fantasmal capitán Blake.Bottin trabajó en La Cosa siete días a la semana (incluyendo las noches) durante un año y cinco semanas seguidas, viviendo en el set y laboratorio de Los Ángeles, produciendo cada efecto de cada criatura (a excepción del perro transformado, el cual fue parcialmente hecho por Stan Winston).En una escena en que la cabeza de un personaje se estira como chicle, Bottin decidió fundir el plástico.