Rito bracarense

El rito bracarense o de Braga (en latín: ritus Bracarensis) consiste en un antiguo rito litúrgico latino (es decir occidental) de la Iglesia católica.

Está relacionado con los ritos mozárabe y romano y se remonta al siglo VI.

Durante la reforma litúrgica tridentina (deriva su nombre al Concilio de Trento), Braga pudo mantener su ordenamiento y rituales, porque tenían una antigüedad mayor a doscientos años, conforme garantizó la bula Quo primum tempore,[1]​ del papa Pío V, de 14 de julio de 1570 y debido al cuidado que dio el arzobispo de Braga Bartolomeu dos Mártires.

El nuevo breviario fue aprobado por el papa Benedicto XV con la bula Sedis huius Apostolicae de 14 de mayo de 1919,[2]​ que en 1924 aprobó el misal y tornáronse obligatorios en toda la arquidiócesis ese año.

En la época de la reforma litúrgica del rito romano de 1969, luego del Concilio Vaticano II, la arquidiócesis carecía de los medios para revisar sus rituales –como se ha revisado el rito ambrosiano[3]​– y por lo tanto adoptó en general el rito romano.