Riojano precastellano
Representa la evolución del latín vulgar en La Rioja y en el norte de la actual Soria.Las Glosas Emilianenses no representan los primeros textos castellanos, como se creía en un principio, ya que luego de estudios más profundos ha quedado demostrado que utilizan normas fonéticas aragonesas: feito, muito, get (ye), etc., y con el detalle de que cuando se escribieron La Rioja no había sido anexionada aún al Reino de Castilla, perteneciendo ésta al de Navarra.Por lo tanto, el texto que figura en las Glosas Emilianenses es navarroaragonés en su variedad riojana.[1] Según los lingüistas Claudio García Turza y Miguel Ángel Muro Munilla, esta habla posee más características que lo unirían al grupo de lenguas relacionadas con el aragonés que al castellano, además de poseer otras características coincidentes con el astur-leonés, rasgos euskéricos y otras muchas que, al no existir coincidencias, se consideran propiamente riojanas.De esta época data la colección documental llamada Libro Becerro del Monasterio de Valvanera, que tiene aún caracteres precastellanos, como el artículo lo.