Ringsted

Debido a su posición central en la isla, Ringsted tuvo relevancia tanto política como espiritual en la era vikinga.

Aquí se resolvían casos que no habían sido solucionados en las diferentes localidades de la isla, y fue una de las tres asambleas danesas cuya función era reconocer al heredero al trono danés.

El hijo de Valdemar, Canuto VI, fue coronado en la iglesia a finales del siglo XII.

El rey Cristián III ordenó que los bosques del antiguo monasterio proporcionaran madera a los habitantes para la reconstrucción de la ciudad.

El último rey en ser proclamado por la asamblea de Ringsted fue Cristián IV a finales del siglo XVI; desde entonces la asamblea, trasladada a la iglesia de San Benito en 1584, funcionó como un tribunal secundario hasta 1805, año en que fue formalmente abolida.

También a principios del siglo XX se establecieron una escuela agropecuaria y un hospital.

En esa misma década Ringsted quedó conectada a la ruta europea E20, convirtiéndose en un nudo de caminos.