Durante su reinado, los dominios de Dinamarca llegaron hasta el río Elba.
Subió al trono a la muerte de su padre, en 1182, cuando contaba con 19 años.
Por consejo del obispo Absalón, Canuto se negó a renovar el compromiso de fidelidad al Sacro Emperador Romano Federico Barbarroja,[3] iniciado por Valdemar I. Conquistó Pomerania, país de los antiguos wendos, Livonia (1196), y Holstein.
Su reinado fue, para Dinamarca, una época de pujanza y prosperidad.
Fue sucedido por su hermano menor Valdemar II de Dinamarca (1170–1241), que reinó desde 1202 hasta 1241.