[1] En las palabras esdrújulas, solo se tienen en cuenta la vocal tónica y la de la sílaba final: por tanto, «súbito» rima con «turco» en ú-o.
[2] En los diptongos, solo se toma en cuenta la vocal fuerte: así, «estoy», «Dios» y «cañón» riman en asonante en ó.
Lo mismo sucede con «calle» y «raye», dependiendo de si el hablante es o no yeísta.
La rima es un recurso conocido desde la antigüedad, aunque no cobró la posición central que hoy tiene hasta la Edad Media.
La rima aparece también tempranamente en textos mágicos, en los que se otorga un valor supersticioso a la semejanza de las palabras.