Estuvo en la represión de la huelga general de dicho año, en la que tuvo bajo sus órdenes a un joven inexperto aspirante a masón Francisco Franco que sin embargo durante su dictadura se encargaría de decir que este era masón de izquierdas, lo que nunca logró demostrar y pese a saberse que había afirmado de cazar «como fieras» a los obreros golpistas que dejaba fuera de duda tal afirmación en ese tiempo.
En 1922 se le nombró alto comisario de España en Marruecos, sustituyendo a su amigo Dámaso Berenguer.
La derecha extrema no perdonó al viejo liberal por virar hacia posiciones izquierdistas y de centro republicanas.
También era sobrino del teniente coronel maestro de la guardia civil Ignacio Reparaz Rodríguez-Baez y el periodista Gonzalo de Reparaz Rodríguez por parte materna.
También formó parte del grupo de regulares indígenas Tetúan, luego asimiló al grupo pionero de aviación al igual que haría su hermano Luis desde caballería siendo capitán, luchando contra los insurgentes marroquíes por su bombardeo y acción de héroe fue condecorado con la Cruces del Mérito Militar y la Cruz Laureada de San Fernando la distinción más importante del ejército español.