Retroceso de los glaciares desde 1850

La Pequeña Edad de Hielo fue un periodo desde aproximadamente 1550 a 1850 durante el que el mundo experimentó temperaturas relativamente más frescas comparadas con el presente.

Posteriormente, hasta cerca de 1940, los glaciares alrededor del mundo retrocedieron ya que el clima se calentó sustancialmente.

En el transcurso del siglo XXI, se prevé que los glaciares[6]​ y la capa de nieve[7]​ continúen su retirada generalizada.

La mayoría de los glaciares han perdido en las últimas décadas tanto masa como superficie, con la excepción del período 1940-1980 aproximadamente durante el cual, debido a un ligero enfriamiento global, muchos glaciares recuperaron algo de volumen o como mínimo conservaron el que les quedaba.

Este fenómeno afecta a prácticamente todas las regiones del mundo desde los trópicos, pasando por las latitudes medias hasta los polos.

Este fenómeno ha tenido ya efectos lo suficientemente grandes como para que se pueda comprobar visualmente comparando fotografías antiguas y actuales, sin necesidad de aparatos sofisticados que permitan medir la masa y superficie del glaciar.

A finales del siglo XX, entre 1980 y 1990, excepcionalmente se pudieron observar glaciares en crecimiento en Noruega, Nueva Zelanda, Islandia y en la Antártida occidental, debido fundamentalmente al aumento de precipitaciones en estas zonas.

Este grupo ha sido estudiado con detenimiento durante los últimos 150 años y casi todos sus glaciares tienen un balance de masa negativo, es decir, están retrocediendo.

Estos glaciares están desapareciendo a gran velocidad y su desaparición podría tener consecuencias graves tanto ecológicas como humanas.

[10]​ En Nueva Zelanda los glaciares alpinos han estado retrocediendo de forma generalizada desde 1890, mostrando una aceleración en el proceso desde 1920.

Exceptuando Alaska, esta cordillera contiene aproximadamente la mitad del área glacial de los Estados Unidos.

En segundo lugar, en estas latitudes las estaciones prácticamente no existen y la temperatura es cálida durante todo el año, provocando que prácticamente no nieve y, por lo tanto, sea difícil que se acumule hielo.

Todos los glaciares tropicales son relativamente pequeños y se encuentran en las cotas más altas de montañas aisladas.

[14]​ Un estudio realizado en 2002 asegura que si las condiciones climáticas actuales no cambian el glaciar desparecerá por completo entre el año 2015 y 2020.

[16]​ En América del Sur la Cordillera de los Andes contiene varios glaciares pequeños en sus cotas más altas.

[17]​[18]​ Un glaciar que crece permanentemente es el glaciar Pío XI, si bien existe una tendencia a que este tipo de comportamiento sea cada vez menos frecuente (solo un 6% de los glaciares del mundo aun no se retraían en el año 2003).

En los Andes, durante el único periodo en que el glaciar puede alimentarse de agua, su masa disminuye rápidamente.

Es la razón por la cual los glaciares de las zonas tropicales son considerados como excelentes indicadores del cambio climático.

Los expertos expusieron que por el calentamiento global los glaciares tenderán a desaparecer en las zonas tropicales.

Por simple comparación entre fotografías antiguas y recientes, a simple vista se puede apreciar que el glaciar que en 1936 cubría gran parte de la montaña se ha ido derritiendo y subdividiendo en varios glaciares más pequeños, algunos de los cuales ya han desaparecido por completo en 2008.

Los lagos recién formados llegaron a horadar la capa de hielo inestabilizando la placa glacial.

En tan solo dos años, entre 2004 y 2006 la velocidad de fusión se ha duplicado en comparación al período 2002-2004.

Esta pérdida continuada de volumen fue especialmente visible en el año 2005 al formarse una nueva isla llamada Uunartoq Qeqertoq (en inglés "Warming Island").

Este gran glaciar tenía a principios del siglo XX una extensión de 8.100 km² y penetraba unos 250 m en el océano.

Otros problemas como las dificultades para practicar ciertos deportes o la modificación del paisaje también son consecuencia de este fenómeno, pero su gravedad es muy inferior.

[29]​ La velocidad con que están desapareciendo estos glaciares ha llevado al Banco Mundial a estudiar medidas compensatorias en Sudamérica.

La aceleración del deshielo, impulsada por el cambio climático, ha alterado el equilibrio entre el hielo y las rocas, incrementando los deslizamientos de tierra.

Se ha subrayado la necesidad de más investigación y apoyo financiero para mitigar estos impactos [41]​.

En la zona conocida como Moosfluh, la pérdida de soporte físico glaciar provocó deformaciones rápidas entre 2012 y 2015.

Globalmente, aproximadamente 25 por ciento del hielo derretido entre 2003 y 2010 ocurrió en América (excluyendo Groenlandia).
Variación del grosor medio de los glaciares. Servicio Mundial de Monitorización de Glaciares
Mapa mostrando la disminución del glaciar Puncak Jaya en Indonesia durante el periodo 1850-2003 debido al calentamiento.
(Si no ves la animación, haz clic sobre la imagen)
Proceso de transformación de la nieve en hielo glaciar.
Esta imagen de la NASA muestra las partes derretidas (lagos) en las faldas del glaciar de Bután en el Himalaya .
El glaciar de Boulder ha retrocedido 450 m desde 1987 hasta 2005.
Glaciar de la Pirámide de Carstensz en 1936.
Glaciares de la Pirámide de Carstensz en 1972.
El colapso de la Barrera de Hielo Larsen .