El interés humano por la nieve, el hielo y los glaciares se remonta muy atrás en el tiempo.
Tal es así que es posible encontrar referencias a glaciares en sagas islándicas y otros relatos antiguos.
Vital importancia tienen los trabajos de quien es considerado el padre de la glaciología, el patriarca de la geografía rusa; Mijaíl Lomonósov quien a mediados del siglo XVIII es enviado por el almirantazgo ruso en diferentes oportunidades a realizar relevamientos geográficos en la zona del ártico siberiano.
En 1840, Louis Agassiz estableció la primera "estación de investigación" bajo un peñasco, el Hotel des Neuchatelois.
Existen dos categorías generales de glaciación que los glaciólogos distinguen: la glaciación alpina, acumulaciones o "ríos de hielo" confinados en los valles; y la glaciación continental, acumulaciones sin restricciones que en su día cubrieron gran parte de los continentes del norte.
Por el contrario, si la pérdida de volumen (por evaporación, sublimación, fusión y calving) supera a la acumulación, el glaciar presenta un balance de masa glaciar negativo y retrocederá.
La velocidad de movimiento depende de los factores que se indican a continuación:[9] A su paso los glaciares dejan depósitos del material que arrastran y también trnansforman el entorno modificando la geografía.