Retribución (teología)

La retribución es en Teología la recompensa por una conducta estimada buena o el castigo por una acción condenada como mala.También atañe al concepto de justicia, según la definición del derecho romano: Suum cuique tribuere, "dar a cada uno lo suyo" y ha sido aplicado por algunas religiones a la relación entre el hombre y Dios, aunque también ha sido criticado por quienes sostienen que la conducta del creyente debe ser "desinteresada", esto es, este no debe pensar ni ajustar sus actos a una espera de recompensa.Es un debate importante, porque las confesiones cristianas divergen en si la salvación ha de conseguirse solo con la fe porque existe predestinación, solo con las obras o con ambas.En el caso del protagonista del Libro de Job, Job es justo y también rico, pero ser “rico” era igual a ser “justo” y “pobre” era igual a ser “pecador” según la mentalidad del Antiguo Testamento, para la cual la justicia se alcanzaba en este mundo: premio para los buenos y castigo para los malos en esta vida, ya que en este tiempo aun no existía la concepción de la vida después de la muerte;[4]​ poco a poco a Job se le va despojando de sus riquezas y sigue siendo justo y por ello él se enfrenta y reclama a Dios sus desgracias venideras.Y en este momento el padre también sale por él y le rogó que entrase, es decir el padre es aquel que sale al encuentro de sus hijos porque los ama y no les lleva las cuentas de lo que hacen o dejen de hacer.Este concepto aparece en algunos textos místicos de la literatura española, como el Soneto a Cristo crucificado.