El término republicanismo popular ha surgido desde recientes debates académicos en las ciencias sociales, y resulta útil para comprender fenómenos específicos en la historia política del siglo XIX, ya que este el momento en el que se están consolidando los diversos proyectos de Estado-nación, especialmente en América Latina, y por lo tanto, el momento en el que la reflexión sobre los ideales republicanos se hace común.
Así, el republicanismo sería un conjunto de valores y principios políticos producidos desde las élites de la sociedad; enmarcado en el momento en que la burguesía en formación intenta hacerse con el poder político que estaba en manos del monarca y la aristocracia.
Sin embargo, muchos autores en la historiografía contemporánea han calificado la visión anterior como reduccionista.
Además, asumir esta explicación no es útil para poder entender casos de insurrecciones campesinas a lo largo del siglo XIX en Hispanoamérica, así como para explicar la participación de sectores indígenas y afrodescendientes tanto en bandos realistas como republicanos durante las guerras de independencia.
Así, las nuevas perspectivas para examinar la historia política del siglo XIX permiten ver los valores republicanos como ideas sujetas a múltiples interpretaciones, lejos de ser postulados universales.
Los ideales republicanos que reivindicaban la libertad política y las condiciones de ciudadanía e igualdad tuvieron uno de sus primeros problemas en Hispanoamérica al tener que defender valores como la igualdad en sociedades fuertemente jerarquizadas en términos raciales y étnicos.
Sin embargo, a esta interpretación escapan los hechos posteriores que buscaban establecer una armonía entre todos los grupos étnicos, pues en el fondo la cuestión para los criollos era unificar una identidad nacional en un territorio atravesado por fuertes divisiones y conflictos étnicos y raciales.
La provincia del Cauca en el siglo XIX colombiano era un amplio territorio que reunía miembros de todos los grupos étnicos y con intereses diversos en cuanto a las apuestas políticas por construir.
Esta identidad regional estaba fuertemente influenciada por nociones jerarquizadas de clase, raza y género.
Los ideales republicanos de libertad e igualdad eran, para los negros y mestizos del Cauca, los valores supremos hacia los que debía propender la acción política.
Las alianzas estratégicas que los dirigentes del Partido Liberal habían establecido con los sectores negros y mulatos del Cauca en principio encaminadas a garantizar la no-repetición de la esclavitud a cambio del apoyo de las milicias caucanas al bando liberal en las posibles guerras y elecciones, se vieron encaminadas a nuevos debates sobre la ciudadanía y la adquisición de todos los derechos para la población afro del departamento.
Sin embargo, señala el historiador norteamericano James Sanders: “el retiro liberal del compromiso con el pueblo no debe empañar la destreza de los afrocaucanos para acomodar el discurso liberal a sus necesidades, ni su habilidad para negociar con los líderes del Partido Liberal para obtener algún reconocimiento por parte del estado y de la nación […]La fortaleza de los liberales populares del Cauca permitió que la política no fuera simplemente una contienda entre facciones de caballeros seguidos de forma irracional por sus clientes, sino un espacio del que los subalternos pudieron apropiarse y recrear, aun con medios limitados.
Los indígenas caucanos, entonces, comenzaron a construir una retórica en la que invocaban la autoridad como protectora y a ellos mismos como comunidad en búsqueda de protección, así, se encuentran fragmentos de declaraciones políticas en las que los indígenas caucanos le piden al gobierno de Riosucio escuchar su “voz débil” y actuar “como nuestro protector”.
[13] Para el historiador James Sanders, estos pronunciamientos ilustran la forma en la cual los indígenas adaptaron la retórica colonial a las nuevas instituciones republicanas, usando los nuevos lenguajes de derechos y deberes que había introducido la modernidad política en el país.
La salvedad estaba en que, a diferencia de los liberales descendientes de esclavos, los indígenas se esforzaron por defender la diferencia, no la igualdad en términos liberales, como un valor republicano.
La igualdad, para los indígenas, era una relación que se establecía dentro y con los miembros del resguardo, no con los individuos externos.
Los indígenas emplearon el discurso republicano de que el Estado y los ciudadanos establecen deberes compartidos para reclamar la protección estatal.
Se trató del proceso por el cual campesinos blancos desposeídos se comienzan a abrir camino a través de la frontera entre el departamento de Antioquia y el departamento del Cauca para establecer nuevos asentamientos.
Tal como señala Nancy Appelbawm, este proceso estuvo acompañado por un creciente sentimiento de identidad compartida entre los campesinos, construida en oposición a los demás pobladores del Cauca.
Así, los campesinos antioqueños construyen una idea de “raza” que les es propia: Son una raza trabajadora, blanca, mesurada, ahorradora y defensora de los valores morales de civilización y progreso; en oposición a la raza caucana desmejorada, mezclada con esclavos libertos, dada a los placeres carnales y perezosa.
Este derecho a la posesión estaba justificado, entonces, en la ética del trabajo propia de la modernidad política.
Se encontraron cerca a los liberales en la defensa de la ética del trabajo y la idealización de la libertad como valor que debía identificar a todos los ciudadanos, así como en su concepción sobre la propiedad más privada, aunque no individual, de la tierra (esta concepción sirvió para solventar conflictos entre los indígenas conservadores caucanos y los colonizadores antioqueños, que se enfrentaban por la posesión de tierras).
La participación política de los sectores subalternos no se ha dado únicamente en el marco del apoyo a los ideales republicanos.
Hay muchos casos en los que los intereses políticos de los sectores populares se ven más cercanos a otras formas de gobierno que a la republicana moderna.
En las guerras de independencia, por ejemplo, los sectores populares no se identificaron únicamente con los bandos que defendían la república moderna.
“Popular Royalists, Empire, and Politics in Southwestern New Granada, 1809-1819.” Hispanic American Historical Review 91, no.
Contentious Republicans: Popular Politics, Race, and Class in Nineteenth-Century Colombia .Duke University Press: 2004 Appelbaum, Nancy.