La reproducción social incluye en mayor o menor medida todos estos aspectos.
Humprhies y Rubery[4] o Sebastian Molina[5] han limitado el uso del concepto de reproducción social para aplicarlo exclusivamente a la familia.
[3] Fue Karl Marx uno de los primeros autores en ligar producción económica y reproducción.
Es el caso de Paul Willis (1993),[10] que identifica la reproducción cultural como el ámbito supraestructural y más abarcador frente a la reproducción social, que identifica como la reiteración de las clases sociales a través del tiempo.
El trabajo reproductivo es realizado mayoritariamente por la mujer y es opuesto al denominado tradicionalmente trabajo productivo.