En esos años, Remo Venturi ayudaba a su hermano Aldo en un pequeño taller mecánico en su ciudad donde tenía un DKW 125.
En 1950, el empresario Alfonso Morini le ayudó a comprar una nueva moto con la que lograría algunas victorias en 1951.
Su primer gran éxito llegó en 1954 al ganar la Milán-Tarento a bordo de una FB Mondial de 175cc.
[5] Los dos años siguientes corrió con Benelli y Gilera.
Durante la primera sesión de entrenamientos, Venturi tuvo una caída muy grave, causada por el estallido de neumático trasero mientras iba a mucha velocidad.