Existen varias perspectivas científicas sobre la existencia del cielo y la vida después de la muerte.
La visión típica del creyente parece depender en gran medida de su tradición religiosa particular.
Generalmente se cree que la relación entre este concepto y la esfera celeste fue propuesta por primera vez por los antiguos astrónomos-sacerdotes.
El historiador de religiones Mircea Eliade, en sus estudios sobre las culturas en donde ocurre el fenómeno chamánico publicados en El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, describe que el universo se divide en tres regiones cósmicas: el cielo, la Tierra y los infiernos, unidos entre sí por el axis mundi, o eje del mundo.
En otras culturas arcaicas, la unión entre el cielo y la Tierra se utiliza como canal para enviar las ofrendas a los seres que habitan el mundo celestial.
Los conversos judíos incluían en este concepto de cielo e infierno el grupo conocido como los fariseos.