Reglas de La Haya-Visby

Las obligaciones del porteador no son estrictas; sólo requieren una profesionalidad razonable; además, el Artículo IV permite al porteador una amplia serie de situaciones en que pueden eximirse de sus obligaciones financieras en una reclamación.Estas exenciones incluyen la destrucción o el daño de la carga por: fuego, peligros del mar, fuerza mayor[Nota 2]​ y conflictos bélicos.Por otro lado, el cargador tiene muchas menos obligaciones, la mayoría sobreentendidas, como: Ninguna de estas obligaciones del cargador son exigibles en estas reglas, sino que darán lugar a las actuaciones normales en un contrato de transporte.La responsabilidad del porteador empieza cuando se carga la mercancía en el puerto de embarque y finaliza cuando se descarga en el puerto de destino; en otras palabras, «de gancho a gancho»,[4]​ en inglés ‘tackle to tackle’, sin considerar operaciones previas o posteriores, ni periodos transcurridos en las terminales portuarias o en los docks.Las adhesiones y renuncias a las tres convenciones se resume en la siguiente tabla: