Regla de cálculo

Existieron varias compañías a lo largo del mundo que proporcionaban modelos diversos.

Dispositivos con escalas, empleadas en el cálculo, han sido utilizados por diversos científicos antes del siglo XVI.

A finales del siglo XVII eran utilizadas estas reglas de cálculo en diferentes versiones, y con diversas aplicaciones.

El físico Peter Roget inventa en 1815 las escala log-log con las que puede calcular cualquier raíz cuadrada.

Los diseños del ingeniero William Cox sobre la regla de cálculo dúplex permiten a Dennert & Pape comenzar su producción en Estados Unidos para Keuffel & Esser en Nueva York, justo hasta que en 1900 K&E comienza su propia producción.

Algunos de ellos son especiales, como es el caso del aristopal empleado por la marca Dennert and Pape (Aristo).

Algunas compañías deciden fusionarse, un caso muy conocido fue la Hemmi Bamboo Slide Rule Manufacturing Company Ltd.

Hay en primer lugar, un soporte básico o cuerpo, generalmente paralelepipédico, que tiene una ranura longitudinal profunda en su parte central, lo que determina la aparición de dos subunidades, a saber, una regleta superior y otra inferior, más estrechas.

En algunos modelos se trata efectivamente de dos piezas independientes, vinculadas entre sí rígidamente por abrazaderas situadas en sus extremos.

A esta pieza se le llama cursor y sirve para facilitar la alineación y la lectura de los factores que intervienen en las operaciones, sobre todo cuando las escalas interventores están alejadas entre sí; en los modelos dúplex resulta esencial para transferir datos de una cara a otra del aparato.

Lo esencial del instrumento son las escalas numéricas, unas fijas y otras móviles, mediante las que se realizan las operaciones.

Los tamaños habituales no superan las tres cifras significativas en manos experimentadas, pues la última ya será casi siempre estimada.

Naturalmente lo anterior presupone que las marcas de las escalas están hechas con absoluta precisión sobre las reglas.

No obstante existieron otro tipo de diseños que se utilizaron en casos especiales.

Por lo pronto, para una misma longitud de las escalas tiene una forma más compacta que la regla.

Afortunadamente ahora se dispone de bastante información al respecto en la red, con la que quizá pueda suplirse esta deficiencia.

Los remedios aplicables para sortear estos peligros son: a) poner la atención necesaria al operar y b) contar con un poco de práctica.

Las escalas logarítmicas no indican más que la parte decimal de los números, la llamada «mantisa».

Para actuar con seguridad es imprescindible contar con el auxilio de una operación mental aproximada.

Con algo de práctica puede utilizarse también el cursor para estas transferencias en bastantes casos.

Los primeros materiales eran maderas nobles que permitían retener las escalas en el tiempo, se empleaba en la mayoría de los casos caoba.

Surgieron así pautas estables en el número y naturaleza de las escalas incluidas en las reglas que se ofrecían comercialmente.

Las escalas normalmente vienen identificadas sobre el cuerpo de la regla por un símbolo alfabético grabado en su extremo izquierdo.

En algunos casos se especifica también la función matemática correspondiente, lo que suele hacerse en el extremo derecho de la escala.

Conviene agrupar en dos categorías distintas las operaciones matemáticas que pueden realizarse con la regla de cálculo.

D'Ocagne llamaba instrumentos nomo-mecánicos a los que utilizan algún recurso mecánico sencillo para producir las coincidencias geométricas requeridas por el uso de un nomograma.

En estos casos lo que se realiza sustancialmente es una suma (o resta) de segmentos lineales.

Es decir, si la regla de cálculo deslizante lo que fundamentalmente hace son sumas, ¿cómo puede utilizarse para multiplicar y dividir?

Y para mayor claridad todavía puede colocarse debajo el guarismo correspondiente, línea que se etiqueta como «x» en esta figura.

La escala superior se ha desplazado 1,5 unidades sobre la inferior, pero la cifra que se obtiene debajo de cada marca superior no es ahora la del número correspondiente sumado a 1,5, sino la de dicho número multiplicado por 1,5.

Una regla de cálculo de estudiante típica de unos 25 cm (Pickett N902-T). De poco peso y reducidas dimensiones, solían guardarse en cubiertas de cuero o de plástico. Algunos modelos podían llevarse en el cinturón.
Detalle de una regla de cálculo
El ingeniero aeronáutico Frank Whittle en disposición típica de cálculo cuando emplea una regla de cálculo. Esta imagen era muy habitual en una oficina de ingeniería en los años cincuenta.
A pesar de su auge, la aparición en el mercado del modelo HP-35 de Hewlett-Packard , presentado el 1 de febrero de 1972, marcó el inicio del fin de una era marcada por las reglas de cálculo.
Regla de cálculo circular
Yuxtaposición de las escalas de dos reglas ordinarias
Yuxtaposición de las escalas de dos reglas ordinarias
Suma de segmentos lineales
Suma de segmentos lineales