Con esa estructura permaneció el regimiento hasta su disolución en agosto de 1820.
Para diciembre la dotación de artillería fue elevada a 124 plazas, pero fue separado Holmberg.
En estas batallas fueron tomados prisioneros: el capitán Villanueva, los subtenientes 1° Ravago y Valentín García, y el subteniente 2° Carlos Burgos, llegando a Jujuy solo 42 plazas el 3 de enero de 1814.
El cuerpo fue reorganizado quedando al mando el sargento mayor Juan Pedro Luna.
El 18 de junio de 1812 figuraban en la división los capitanes Juan José Ferrer (Compañía 9°), Luciano M. Cabral (Compañía 10°) y Bonifacio Ramos (Compañía 11°), junto con el ayudante mayor Manuel Navarro, el teniente Pablo Zufriategui, los subtenientes Ramón Carbajal, Manuel Suárez, José María González Echeandia, Francisco Rojas, Luis Argerich, Rafael Molina.
Estaban al mando del subteniente José María González Echeandía, quien resultó herido.
Las baterías de la ciudad fueron reducidas a 14 cañones y 8 piezas en el tren volante, siendo embarcadas hacia Buenos Aires las demás.
Cuando Carlos de Alvear evacuó Montevideo, la artillería y sus hombres fueron trasladados a Buenos Aires.
El sargento mayor Bonifacio Ramos se pasó a las fuerzas de Artigas, comandando su artillería hasta 1817, cuando lo abandonó.
Contando con más de 150 plazas el 1 de mayo de 1815, siendo su comandante el sargento mayor graduado Juan Pedro Luna; capitanes: Antonio Giles, Antonio Ramírez, Ramón Carbajal, Benito Peralta; tenientes, Juan Zevallos, Nicolás González, Luis Cenela, José Vázquez; subtenientes, José Gabriel Pérez y Narciso Núñez.
Desde Buenos Aires fue enviada una expedición de refuerzo al mando de Domingo French, en la que viajaron el 2.° jefe del regimiento, teniente coronel Manuel Ramírez, junto con dos baterías y 47 plazas.
Luego el cuerpo permaneció en San Miguel de Tucumán y fue nombrado como División de Artillería del Ejército del Perú, contando con un teniente coronel comandante en jefe, un sargento mayor, un ayudante mayor y dos compañías en las que cada una tenía un capitán, dos tenientes y cuatro subtenientes.
Ambos cañones fueron perdidos en los combates que siguieron a ese triunfo.
La división estaba comandada por: comandante en jefe: Manuel Ramírez, sargento mayor: Juan Santiago Warcalde, capitanes: Manuel Navarro y Juan Francisco Díaz, ayudante mayor, Nicolás González.
La división no se plegó al motín encabezado por Juan Bautista Bustos, permaneciendo fiel al comandante Francisco Fernández de la Cruz, intentando retirarse hacia Buenos Aires.