Luis Beltrán

Se hallaba en la capital chilena ―en manos todavía de los españoles― cuando estalló la revolución independentista (1810), a la que apoyó enérgicamente.

Estudió química, matemática y mecánica, ciencias que llegó a dominar ampliamente.

Bajo su dirección se fabricaron todo tipo de armas, municiones, pólvora, herrajes y uniformes.

Cuando los españoles recuperaron el puerto de El Callao, Beltrán trasladó sus talleres a Trujillo (Perú).

En una ocasión, en 1825, le hizo ciertas observaciones a Simón Bolívar acerca de los pertrechos y este reaccionó desaprobándolo con altanería en público.