Regato de los Vallones

A escasos metros de su nacimiento, se encuentra el viaducto del Vertillo, construido a principios del siglo XX para el ferrocarril de la línea Zamora-La Coruña que salva el barranco por el que discurre este regato.

Sus aguas discurren por los parajes sanmartinejos de El Retorno y posteriormente en Fuentealbuyo, donde existen unas pozas naturales de piedra en las que debido a los cercanos manantiales tienen agua durante todo el año.

[2]​ En cuanto a su caudal, es irregular, ya que en otoño, invierno y primavera, mantiene un caudal estable, y en verano suele venir escaso de agua.

Cuando el agua aflora, es habitual en la ribera del regato de los Vallones que se formen extensos bodonales que inundan los prados divididos en cortinas de arquitectura alistana.

Esto da origen al crecimiento de juncos y entraña cierto riesgo pisar sobre los mismos ya que debido a la movilidad del tremulante espacio, se corre el peligro de quedarse atollado en el mismo, aunque no suele superar el metro de profundidad.