Ya que en tanto que procede del conocimiento, la introspección se hace objeto de controversias luego de Descartes y las críticas se han centrado principalmente en el cogito.
[3] Para la filosofía del sujeto más particularmente la introspección entonces ha resultado ser la reflexividad de una consciencia subjetiva que piensa principalmente en primera persona (desde el punto de vista del ego -aunque en francés aún actualmente se usa el yo deíctico o "yo" escrito en francés je en lugar del más correspondiente pronombre francés "moi" que es equiparable al latino ego-).
Siguiendo las inspiraciones positivistas del precitado Comte, a fines del siglo XIX y principios del siglo XX los behavioristas o conductistas Watson y Skinner, con su idea de la «caja negra», consideraron que una psicología científica objetiva y del comportamiento o de la conducta era contraria a una psicología basada en la introspección en tanto que la consideraban subjetivista de los estados de consciencia.
[4] Desde los campos de la psicología cognitiva el uso de las verbalizaciones concomitantes (think-aloud protocol / protocolo pensado en voz alta) para los investigadores como Newell y Herbert Simon la misma psicología cognitiva es criticada porque algunas veces apela a la introspección.
Titchener definió la introspección como la descripción de la experiencia consciente desmenuzada en componentes sensoriales elementales sin referentes externos.