Rápidamente, la red ferroviaria se desarrolló a través de toda Francia.
Este fenómeno se acrecienta a partir de los años 1950 y 1960.
El Senado y la Asamblea Nacional adoptan una nueva reforma del sistema ferroviario en 2014.
En el transporte ferroviario, la apertura a la competencia, o liberalización, designa normalmente la posibilidad, para las diferentes empresas, de proponer sus servicios de transporte a los clientes.
En Europa, la gestión de la red ferroviaria se reconoce como dependiente de un monopolio natural, y las instalaciones de la red ferroviaria se reconocen como una infraestructura esencial cuyo acceso es imprescindible para las empresas ferroviarias.
Más allá de los aspectos generales relacionados con la apertura a la competencia del transporte ferroviario en Francia, la apertura de la red se caracteriza por:
Determinadas zonas, muy limitadas proporcionalmente, pero cuantitativamente ineludibles, quedaron en litigio.
Según la clasificación de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC), el trazado ferroviario nacional se divide en nueve categorías, según la importancia del tráfico.
Hoy en día, las seis primeras categorías —las más importantes, que comprenden las líneas de alta velocidad, las grandes líneas electrificadas y la red de Isla de Francia, es decir, casi el 90 % del tráfico— experimentan un mantenimiento y una modernización regular.
Los servicios regionales, más numerosos y con un material rodante renovado en gran parte, a menudo sufren las consecuencias de esto.
Unas 3 000 estaciones están abiertas al tráfico de pasajeros.
Los trenes circulan por el lado izquierdo en las líneas con vía doble de la red ferroviaria nacional, excepto en los departamentos del Bajo Rin, el Alto Rin y Mosela, donde circulan por el lado derecho.
Dado que tres departamentos fueron anexionados por Alemania, las normas en vigor sobre la red ferroviaria alemana perduran todavía hoy.
Finalmente, la red ferroviaria militar cuenta con unos 2 000 km de vías.
El artículo L.2111-1 del código de transportes indica: «La composición y las características principales de la red ferroviaria nacional se fijan por vía reglamentaria».
Se trata de una línea (en su totalidad o en parte) cuyo acceso está bloqueado por medios físicos (traviesas en cruz, perno que bloquea el desvío de acceso), pero que se puede abrir tras tomar medidas técnicas de seguridad.
La vía se puede mantener en su sitio, ya sea por necesidades de defensa nacional, ya sea para su puesta a disposición de un tercero (dresina, ferrocarril turístico, colectividad), ya sea por la solicitud del ministro en vistas de un uso posterior.
Una línea está desclasificada (en su totalidad o en parte) cuando SNCF Réseau pronuncia su desclasificación, tras la autorización del cierre sin mantenimiento de la vía.
Los números para estas líneas se crearon bajo la nomenclatura RFN por necesidades informáticas, cuando la SNCF aseguraba su explotación (de 1983 a 2012).