Un recolector urbano puede hacerlo simplemente por la emoción que implica realizar un acto considerado en muchos países como ilegal.
Las oficinas, las fábricas, los almacenes grandes, y otros establecimientos comerciales también desechan los artículos no perecederos que fueron vueltos o tienen daños de menor importancia.
La recolección urbana puede ser un acto espontáneo al considerar un artículo útil en la basura, una opción consciente al asumir una forma de vida de bajo-impacto (por ejemplo, como parte de friganismo), una habilidad adquirida por aquellas personas con pocas otras opciones para obtener mercancías o alimentos, o una estrategia deliberada para encontrar la información y el material para otros propósitos (p.
Los muebles desechados, la electrónica, las aplicaciones, los libros, y la ropa son todos encontrados comúnmente.
El buceo en contenedores con intenciones maliciosas puede llevar a los ciberatacantes a buscar información sensible, como direcciones IP, detalles de cuentas bancarias y números de Seguro Social, revisando la correspondencia desechada o recuperando artículos arrojados en los contenedores.