El rechazo por todo un grupo de personas puede tener efectos muy negativos, particularmente cuando da lugar a un aislamiento social.
[1] La experiencia del rechazo puede producir varias consecuencias psicológicas adversas tales como baja autoestima, agresión, y depresión.
[2] También puede producir sentimientos de inseguridad emocional y aumentar la sensibilidad ante rechazamientos posteriores.
Los psicólogos creen que el simple contacto o interacción social con otros no es suficiente para satisfacer esta necesidad.
De hecho, las personas poseen una fuerte tendencia emocional a establecer y mantener relaciones interpersonales saludables.
Si alguno de esos dos ingredientes se encuentra ausente, las personas comienzan a sentirse solas e infelices.
En efecto, la mayoría de las ansiedades humanas parecen reflejar temas vinculados con la exclusión social.
[2] Algunos niños rechazados presentan un comportamiento externalizador y muestran agresión en vez de depresión.
El rechazo crónico por los pares puede originar un ciclo de desarrollo negativo que empeora con el paso del tiempo.
[11] Existen programas para ayudar a niños que sufren rechazo social.
[14] Esta intervención docente debe desarrollar competencias emocionales y sociales para fomentar un ambiente de inclusión.
[14] Sabidos son los aspectos positivos que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han aportado a la educación.
Parecería que el rechazo muy rápidamente conduce a comportamientos de auto derrota y antisociales.
[17] En este procedimiento un grupo de tres personas se arrojan una pelota entre sí.
Sin que lo sepa el participante blanco, dos miembros del grupo trabajan para el experimentador y según una rutina acordada previamente.
Unos pocos minutos de este tratamiento son suficientes para producir emociones negativas en el participante blanco, incluidas enojo y tristeza.
Se ha desarrollado una versión informatizada de la tarea denominada "pelota cibernética" y la misma brinda resultados similares.
En forma sorprendente, las personas se sienten rechazadas aun cuando saben que están jugando contra la computadora.
En un estudio, las mujeres mostraron tener mayor conexión no verbal mientras que los hombres se desconectaban con mayor rapidez y utilizaban técnicas para “salvar la cara”, tales como pretender que no estaban interesados.
No solo eso, los individuos que poseen una sensibilidad al rechazo elevada (véase más abajo) poseen menos actividad en la corteza prefrontal izquierda y la circunvolución frontal superior dorsal derecha, lo cual podría ser indicador de una menor habilidad para regular las respuestas emocionales frente al rechazo.
[26] Una razón por la cual el rechazo romántico es tan común en la sociedad es la tendencia a inclinarse hacia arriba.
Frecuentemente se manifiesta con ataques de ira, llanto, anhedonia y en casos graves puede conducir al suicidio.