Rebeliones filipinas contra España

No obstante, se puede afirmar que todas estas rebeliones tuvieron como causa común, generalmente, las políticas represivas del gobierno colonial español contra los nativos filipinos.Los nativos, entre los cuales constaban los Illocanos y los Ibinag, se alzaron en armas contra los supuestos abusos cometidos por los recolectores de impuestos.En effecto, los misioneros cristianos españoles llevaban décadas queriendo cristianizar a los filipinos nativos, que practicaban religiones antiguas como el culto anito.En 1744, en la actual provincia de Bohol, se produjo una rebelión liderada por Francisco Dagohoy.Esta negativa finalmente terminó en la rebelión más duradera en la historia de las Filipinas: 85 años.Veinte Gobernadores generales, desde Juan Arrechederra hasta Manuel Ricafort Palacín y Ararca, fracasaron en su intento de detener la rebelión.El caso fue finalmente investigado por oficiales españoles e incluso fue atendido por la corte del rey Felipe IV, quien dictaminó la devolución de las tierras expropiadas.Sin embargo los frailes apelaron con éxito la sentencia y las tierras expropiadas no fueron devueltas.Así, los illocanos se vieron obligados a comprar el basi en los almacenes del Gobierno.La rebelión se expandió a otras poblaciones y duró semanas, pero fue reprimida por las tropas el 28 de septiembre.La Revolución filipina fue un conflicto armado entre el gobierno colonial español y los insurrectos filipinos del Katipunan, fundado por Andrés Bonifacio, que, si bien terminó con el dominio español sobre el archipiélago, sirvió como inicio de la guerra filipino-estadounidense (1899-1902).
Rebelión del Basi