Rebeca Matte

Su madre al dar a luz enloqueció, quedando sumida en una amnesia total de la cual nunca se repuso.

Más adelante se traslada a París e ingresa en la Académie Julian donde estudia con Denys Puech y Paul Dubois.

De esta época juvenil surgieron importantes obras que destacan por su fuerte acento dramático.

También durante este período contrae tuberculosis, enfermedad que le acarrearía un gran dolor.

En 1908 el Gobierno chileno le encarga una escultura para ser donada al Palacio de la Paz que se comenzaba a construir en La Haya, esta escultura fue instalada en el año 1914 justo antes del inicio de la Primera Guerra Mundial y paradójicamente se le conoce como La Guerra.

Destacan además, Ícaro y Dédalo donada por su esposo al Museo Nacional de Bellas Artes en el año del fallecimiento de la artista e instalada en el frontis del Museo en el año 1930; esta escultura lleva inscrita la frase Unidos en la gloria y en la muerte.

Durante su estadía en Florencia se manifestó con más violencia la tuberculosis de su hija Lily, que ella le había contagiado.

Rebeca Matte dando sus últimos toques a la escultura “Santa Teresa”, París, 1907.
Horacio (escultura, mármol - 1910) Museo Nacional de Bellas Artes (Chile)