La construcción inicial estuvo dirigida por Cosme Álvarez, comandante general del Departamento.
Se localizó en la ladera noroeste del monte Esteiro en las inmediaciones de Ferrol.
En un principio, se proyectó para que tuviera cuatro gradas, aunque finalmente se amplió hasta doce gradas en total, proporcionales a la pendiente del monte.
A su vez, tuvieron que ser construidos los diferentes edificios para albergar cuarteles, talleres y almacenes.
Este proyecto aumentó en gran medida la actividad industrial del astillero y de las obras del arsenal, lo que trajo consigo un incremento en la economía local y en los residentes de la población, elevándose el número de habitantes llegados para trabajar en diversos oficios necesarios para tal proyecto.