Pertenecía a la serie conocida popularmente como los Doce Apóstoles o del Apostolado, construidos todos simultáneamente en los Reales Astilleros de Esteiro de Ferrol por el constructor británico Rooth, entre 1753 y 1755, por el método inglés o de Jorge Juan.
Acabada la guerra de los Siete Años, desempeñó en 1764 una misión en la que entró en varios puertos del mar Báltico, Gran Bretaña y Francia.
[1] Pasó después a América, y regresó a la península desde Cartagena de Indias y La Habana en 1766, al mando del capitán de navío Miguel Gastón.
A su paso por Ferrol, el Brillante y otros tres navíos entraron en el puerto gallego para reparar sus averías.
[1] Se concedió una pensión a los hijos de Pedro García, carpintero de ribera que perdió la vida al apagar el incendio.