Durante la Guerra Civil fue delegado del Partido Comunista en el frente del Jarama y colaborador en diversas emisoras de radio creadas por el PCE en Madrid.
Poco antes de finalizar la guerra, al producirse el golpe del coronel Casado contra el gobierno Negrín, Mendezona fue enviado por el partido a los sótanos del Ministerio de Hacienda, donde tenía su sede el Consejo Nacional de Defensa, creado por Casado para intentar un arreglo que permitiera la continuación del Frente Popular.
Su gestión no solo fue inútil, sino que estuvo a punto de no poder salir con vida de allí.
Allí las autoridades francesas le internan en un campo de concentración desde el que, cuando fue puesto en libertad, marchó a la Unión Soviética, donde continuó su trabajo periodístico en la radio.
Miembro del Comité Central y del Ejecutivo del Partido Comunista de España, en octubre de 1977 regresó a España, aunque no se trasladó definitivamente a este país hasta 1989.