Allí permanecieron estacionadas en el aeropuerto de Anísovka, durante este periodo surgió una gran antipatía hacia la comandante del regimiento Tamara Kazárinova, de ella se quejaban, principalmente, que no se ponía a los mandos de su avión y que las trataba con gran severidad.
Sus nuevas órdenes establecían que debían combatir a los aviones de reconocimiento enemigos.
Sin embargo, muchas pilotos consideraban que había sido su comandante Kazárinova, la que había solicitado el traslado al general Alexander Osipenko, para deshacerse de algunas de las pilotos más críticas con ella.
De estas ocho aviadoras, cinco morirían en combate y una sería capturada por los alemanes.
El 10 de septiembre, finalmente las aviadoras abandonaron la base aérea en Sarátov y se dirigieron a Stalingrado.
[9] En los siguientes días la escuadrilla de Beliáeva, se vio relegada a misiones secundarias que no implicaban entrar en combate con la Luftwaffe, a pesar de los ruegos de Raisa Beliáieva el comandante del regimiento se mostró inflexible a ese respecto.
En condiciones meteorológicas difíciles no se pierde, en formación vuela bien».
[13] Durante la guerra realizó 33 salidas de combate y derribó al menos tres aviones enemigos.