Rafael Perrotta
Fue secuestrado y hecho desaparecer por la dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983).Su familia era propietaria del periódico El Cronista Comercial, fundado en 1908 por Antonio Martín Giménez y su padre.A partir de entonces se convirtió en director del diario expandiéndolo hasta recuperar el papel de preeminencia que había tenido en la década del 30 orientándose a realizar investigaciones sobre la economía y política argentinas.En los años setenta Perrotta comenzó a simpatizar con las ideas de izquierda e ingresó en secreto como militante al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y a su brazo armado el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).Simultáneamente su familia fue extorsionada por los militares, exigiéndoles un rescate por su vida de 375.000 dólares, del que finalmente pagaron 85.000.El sobreviviente Héctor Mariano Balient contó a la CONADEP el momento en que Perrotta llegó al COT-I-Martínez entre los días 12 y 14 de julio de 1976: El periodista Jacobo Timerman también detenido-desaparecido en el CCD COT-I-Martínez, declaró por su parte a la CONADEP:[6]