Ramón Camps

En 1990 fue indultado por el presidente Carlos Menem y murió en libertad en 1994.

Camps fue uno de los militares del Proceso de Reorganización Nacional en los que más se destacó el antisemitismo generalizado, que él denominaba «la cuestión judía».

En ese contexto Camps secuestró y torturó a Jacobo Timerman, director del diario La Opinión, quien pocos meses después, debido a la presión internacional, fue puesto en libertad y expulsado del país.

En la entrevista, el general defendió la tortura como el camino más corto para conseguir datos, confesó simpatías con Adolf Hitler (aunque negó ser nazi), admitió haber secuestrado a «niños de desaparecidos», eliminado a «periodistas molestos» y haber hecho desaparecer a 5000 «subversivos».

El 30 de diciembre de 1990, el presidente Carlos Saúl Menem firmó el indulto n.º 2741, causa n.º 44/85: «Causa incoada en virtud del decreto N.º 280/84 del PEN», que dejaba en libertad a todos los responsables de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura: Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Orlando Ramón Agosti, Roberto Eduardo Viola y Armando Lambruschini (quienes habían sido condenados el 9 de diciembre de 1985) y también a Ramón Camps.