Nacida en sus orígenes como una filial del grupo Explosivos Río Tinto (ERT), la empresa estuvo activa entre los años 1978 y 1995, atravesando diversas vicisitudes económicas.
RTM terminaría cesando sus operaciones debido a su abultada deuda y la crisis que vivía la minería en esos años.
[5] No obstante, la estrategia expansiva emprendida por Río Tinto Minera acabó resultando un fracaso.
La deuda contraída con los bancos también creció exponencialmente, lo que comprometió las estrategias futuras de la filial minera del grupo ERT.
[7] A pesar de las dificultades económicas, Río Tinto Minera continuaba ostentando una posición importante.
[12] Para entonces ya había cesado la explotación de Corta Atalaya y solo se mantenía en activo Cerro Colorado.
Para ello se preveía la creación de un Parque Minero con fines culturales, turísticos y recreativos.