Corta Atalaya

[2]​ La Corta Atalaya fue en su época uno de los proyectos más ambiciosos de la británica Rio Tinto Company Limited (RTC), que puso en marcha su explotación a cielo abierto en 1907.

Está previsto que la explotación sea una combinación de subterránea, mediante galerías interiores,[3]​ y a cielo abierto.

Desde 2012 la Corta Atalaya está incluida como Bien de Interés Cultural en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

A comienzos del siglo XX se descubrieron en esta área varios pozos y galerías de etapa romana.

[9]​ Esta circunstancia llevó a que la compañía cambiase la metodología empleada para la extracción.

También se construyeron tres túneles interiores para enlazar los bancos del yacimiento con los pozos aliviaderos de San Dionisio.

[18]​ Tras el final de las labores mineras, Corta Atalaya se incorporó a la ruta turística del llamado Parque Minero, situación que duró hasta que en 2004 se cerró el acceso al recinto por los propietarios de aquel entonces.

[22]​ Desde finales del siglo XIX en las cercanías de lo que luego se conformaría como Corta Atalaya se estableció un poblado obrero para acoger a los mineros y sus familias.

Las obras corrieron a cargo de la RTC, que buscaba con ello paliar el grave problema de vivienda que afecta a la cuenca minera, si bien desde sus inicios el poblado presentó graves carencias.

La RTC se limitó a sustituir las chozas o cabañas por edificaciones más duraderas, construyendo barriadas en el lugar elegido por los mineros.

Labores en el piso 16 de Atalaya, con la red de vías para vagonetas.