El declive que vivió la actividad minero-industrial en la zona a partir de la década de 1970 generó una importante crisis económica e incidió negativamente en la conservación del patrimonio histórico, que se vio abandonado o desmantelado.
En 1987 se creó la Fundación Río Tinto, institución sin ánimo de lucro que tenía entre otros objetivos la creación de un Parque Minero con fines culturales, turísticos y recreativos.
[3] La Fundación Río Tinto puso en marcha varias iniciativas que buscaban crear un espacio museístico y recuperar el ferrocarril de Riotinto, abandonado tras su clausura al tráfico años atrás.
Este impulso se vería continuado con la puesta en servicio en 1994 del Ferrocarril Turístico Minero, cuyo recorrido mediante trenes históricos ha acabado alcanzando un total de 22 kilómetros.
[6] En Nerva se han incorporado a la ruta turística la Corta Peña del Hierro y el Grupo de viviendas San Carlos, tras haber pasado un proceso de restauración.